Imagina conducir a través del sereno paisaje del campo, en una noche oscura donde la única iluminación proviene de las estrellas chispeantes y la radiante luna llena. Imagina llegar a una encantadora cabaña, una idílica imagen sacada de un cuento de hadas, con sus paredes rojas y ventanas enmarcadas en blanco. El acogedor calor del interior ya se siente mientras avanzas por el jardín frontal, adornado con luces que parpadean suavemente. “¡Bienvenidos!” Nos quitamos las chaquetas y los zapatos; es como entrar en un hogar lejos del hogar… Cruzamos el umbral hacia la habitación principal, donde el aire vibra con una magia palpable, impregnado del dulce aroma de galletas de jengibre y la presencia imponente de Santa Claus en su sillón, con la Señora Claus a su lado, irradiando una calidez maternal.

Se nos da la bienvenida con una calidez que trasciende palabras: Santa ya nos esperaba, evidentemente. Mientras nos acomodamos en la acogedora salita, dejamos que la tranquilidad y paz del ambiente nos envuelva, disipando nuestras preocupaciones como nieve bajo el sol. Este no es un momento cualquiera: somos los invitados de honor de Santa Claus en su propio hogar.

La Señora Claus, con una sonrisa que ilumina la estancia, nos sirve galletas de jengibre y “glöggi” caliente, un ponche dulce finlandés que calienta el alma. Entre sorbo y mordisco, Santa comienza a narrar historias sobre su vida llena de aventuras, los innumerables lugares en los que ha repartido alegría, sus viajes nocturnos guiados por renos y, en un susurro conspirativo, comparte algunos secretos bien guardados. ¿Sabías por qué Santa eligió Laponia como su hogar? Existe una razón muy especial para ello…

A medida que el tiempo transcurre, con pesar, comprendemos que debemos dejar este refugio y continuar nuestro viaje en la noche invernal. Santa Claus y la Señora Claus nos acompañan a la puerta, ofreciéndonos un adiós que es más una promesa de reencuentro. Nos desean lo mejor en nuestro camino, recordándonos que, sin importar los desafíos del mundo, la Navidad llega cada año, portando un mensaje de esperanza y renovación.

Es una época para estar con la familia y los amigos, para descansar y llenarse de alegría. Después de este encuentro con Santa Claus y la Señora Claus, el espíritu navideño se ha instalado profundamente en mi corazón: ¡la Navidad ya está aquí, más viva que nunca!  Por Ernesto Daubar

Viaja a Rukas, el país de la Navidad. ¡Estás a solo un clic de hacerlo realidad! Nuestro equipo de expertos en viajes está listo para asistirte en cada paso de tu aventura. Ofrecemos viajes personalizados, emocionantes actividades en destino, programas exclusivos y los mejores alojamientos para asegurar una experiencia inolvidable.