Viajar a Laponia – Fuente de inspiración

Una vez más, estamos en ese momento del año cuándo miles de fineses planean con impaciencia unas vacaciones para escapar del oscuro y largo invierno en Finlandia. Se pierden en pensamientos de playas arenosas, piscinas y calurosos y soleados días tan lejos del norte como puedan… Y yo digo, abraza el invierno!  En lugar de escapar, simplemente aprecia la naturaleza del norte y todo lo que te ofrece durante los meses de invierno. Por qué viajar tan lejos, cuando todo lo que necesitas lo tienes tan cerca? Me encanta el invierno finés, especialmente en Laponia, dónde la magia está siempre a punto de ocurrir. Cuando la primera nevada cae, todo cambia de la noche a la mañana. La naturaleza parece haber sido cubierta de repente por millones de copos de nieve cristalinos brillan bajo las estrellas. Las auroras boreales bailan en el cielo con colores verdosos, azulados y rojizos, creando un festín visual para los sentidos. Las temperaturas empiezan a caer y el aire es claro y vigorizante. Tras disfrutar de un paseo refrescante es momento de retirarse bajo una manta en el sofá, con una copa de té bajo la luz de unas velas. Por la mañana una delicada oscuridad te oculta abrazándote de una manera reconfortante hasta que la luz del día aparece descubriendo otro tipo de belleza. Los bosques y las colinas están pintados de blanco y los árboles parecen doblegarse bajo el peso de la nieve. Se pueden ver huellas en la nieve…Tal vez fue una liebre o un zorro abriéndose camino a tierras más salvajes.

El sol aparece, lentamente, coloreando el horizonte en difuminados rosas y azules. Es el momento perfecto para disfrutar de algunas actividades al aire libre; esquí de fondo, motos de nieve o un estimulante paseo en trineo de huskies o renos. La clave para disfrutarlas reside en vestirse adecuadamente… en Laponia lo que importa no vestirte a la moda, sino mantenerte caliente. Tras un día de diversión, es hora de relajar cuerpo y alma. La sauna ya está caliente y esperando para aliviar tus cargados músculos. El agradable vapor y la esencia de la madera nutre el espíritu. Aclara tu mente y emerge como una persona nueva al salir de la sauna. Después, un festín lleno de manjares y bebidas es la mejor solución. Cuando la temperatura baja aún más con la llegada de la luna y las estrellas, llenando el cielo del norte, es el momento de dormir. No hay nada parecido a meterse en la cama bajo el calor de las sábanas con una maravillosa oscuridad velando tu sueño. Deja que el viento y la nieve soplen afuera. Tal vez en el silencio de la noche puedes oír el aullido de un lobo…

 Son estos pequeños y relajados momentos los qué te hacen apreciar los detalles más simples de la vida. Yo, cómo finesa, adoro estos momentos y solo puedo imaginar cómo debe sentirlos alguien que viene por primera vez, desde un ambiente estresante y frenético, con la necesidad de un modo de vida más tranquilo… Te ha gustado lo que he explicado? Por qué no planear entonces tu propio viaje invernal ahora mismo? Experiencia la magia del invierno de primera mano y enamórate del norte. Ven a visitarnos en Laponia – seguro que encontraremos un nuevo amigo en ti!

 

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